¿Vas a escribir un libro, una carta, un reporte, un curriculum, o hasta la tarea de la escuela?

La primera cosa que tienes que hacer para expresar las emociones a través de tus palabras es ser capaz de reconocerlas e identificarlas. Por lo tanto, antes de escribir, hay que aprender y observar.

Para trasladar las emociones a los personajes de tus escritos, debes detenerte y considerar qué factores te permiten deducir la presencia de una emoción. Como por ejemplo, qué gestos provoca, qué expresiones, físicas o verbales, produce y, en fin, a qué decisiones conducen ciertas emociones.

Podrías serte útil diferenciar entre dos niveles a través de los cuales las emociones se expresan: el externo y el interno.

Externamente es posible reconocer las emociones a través de señales físicas específicas mediante el lenguaje corporal, así como con las expresiones de la cara y las acciones inmediatas que realiza el personaje. Ten en cuenta que cuanto más fuerte sea la emoción, más se producirán reacciones inmediatas de este tipo, ya que se tiene muy poco control racional sobre ellas.

Internamente las emociones inducen pensamientos y reflexiones que pueden seguir patrones lógicos y racionales. Lo más frecuente es que estos pensamientos vayan de un punto a otro de una forma no secuencial e increíblemente rápida y se expresen a través de las mismas reflexiones del personaje. Haz que el lector se meta en la cabeza del personaje, que entienda cómo piensa, y permítele ver el mundo a través de sus ojos.

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Lic. Pp Soto

Consultor y capacitador profesional en aspectos laborales y de seguridad social (Imss, Infonavit, sua, sipare, contratos de trabajo, terminación de relación de trabajo, nóminas, etc). .