#CambioDeHrarrio – Inicia el domingo 3 abril. Ahora nos toca cambiar el horario y aunque pasan y pasan los años, no nos acostumbramos del todo y de vuelta a la misma cantaleta, de que si sirve, o que si no sirve.

Que lo único que se ocasiona, son molestias a la población. Sobre todo a los niños y a las personas de la 3a. edad. Lo bueno, es que se acercan los días de vacaciones.

Desde el punto de vista laboral, hay que advertir a los trabajadores que están laborando bajo la «nueva normalidad», la hora de ingreso a las labores no sufre cambio alguno.  Más vale que en el tablero de avisos ya hayamos puesto esta advertencia, de que el sábado a la hora de acostarse a dormir, adelanten sus relojes 1 hora, para que se despierten ya con el nuevo horario, porque al levantarnos, lo primero que vemos es el reloj (otros, su celular), ya que es común que se presente el fenómeno del ausentismo o los retardos entre los trabajadores que tienen la obligación de laborar este domingo.

Con el cambio horario se dice que se genera un ahorro de electricidad, argumento con el que no todos están de acuerdo.  Yo tampoco. En las mañanas todavia estará oscuro y tendremos que prender las luces.

Este cambio de horario no se aplica a los municipios de la franja fronteriza norte, ya que sus habitantes tienen el horario empalmado con EEUU. Tampoco aplica a Quintana Roo y a Sonora.

Los especialistas de mi alma mater, la Universidad Autónoma Metropolitana, nos obsequian este análisis acerca de inquietudes sobre las afectaciones a nuestro cuerpo con estos cambios de horario:

7 abril«El insomnio y la somnolencia que podría ocasionar el cambio de horario que entrará en vigor el próximo domingo son fáciles de superar y no ocasionan daños al organismo, informaron especialistas de la Clínica de Trastornos de Sueño de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Señalaron que el cambio de horario regularmente ha generado mucha polémica y alguna preocupación en la población mexicana, principalmente por los supuestos efectos que pueda causar en la salud.

Sin embargo, agregaron que “debemos tener en cuenta que nuestro organismo tiene la capacidad de adaptarse a este y a otros retos que se le presentan. Existen una gran cantidad de estudios que han demostrado que nuestro organismo posee mecanismos cerebrales que le permiten adaptarse fácilmente a dichos cambios”.

En su reporte ejemplifican: sería muy difícil explicar la capacidad de adaptación de un sujeto que viaja en avión a Europa y que, en un período muy breve cambia su horario 6, 8 o 10 horas. De hecho, quienes han tenido esta experiencia saben que, en el lapso de 2 o 3 días se habrán adaptado por completo al nuevo horario. De hecho, se ha sugerido que por cada dos horas de cambio de horario, ya sea hacia delante o hacia atrás, tardaremos un día en recuperarnos por completo y en estar adaptados al nuevo horario.

Una de las principales quejas sobre los efectos negativos del cambio de horario en nuestro país, ha sido la generación de trastornos del sueño, como el insomnio y la somnolencia excesiva diurna que, algunas personas dicen experimentar, sobre todo, en los primeros días que siguen al cambio de horario.

1 abrilSin embargo, si estas alteraciones se llegan a presentar, deberían desaparecer rápidamente debido a que, nuestro cuerpo se sincroniza primordialmente obedeciendo al período de luz-oscuridad. Esto es posible fundamentalmente, gracias a nuestro reloj biológico intracerebral (el núcleo supraquiasmático), el cual, además de generar un ritmo permanentemente, tiene la capacidad de percibir los estímulos luminosos ambientales y con ambas fuentes de información, sincroniza a nuestro organismo a las nuevas condiciones ambientales.

Las variaciones de las cantidades de luz-oscuridad que a lo largo del año experimentamos, habrán de ser compensadas por estos mecanismos internos.

Toda la información obtenida de estudios experimentales, junto con la información recabada de las experiencias en países en los que, desde hace mucho tiempo y de manera habitual, se cambia el horario, nos dicen que este es un evento que no afecta la salud de la población que lo experimente.

De manera que no se prevé la posibilidad de que se afecte el rendimiento escolar, ni la productividad de los trabajadores ni la salud de la población. Esto no significa, sin embargo, que no existan personas muy susceptibles que además tengan un trastorno de sueño o que tengan una tendencia a presentar un trastorno.

En esos casos, se recomienda no dormir durante el día pues afectará posteriormente su sueño nocturno; no dormir en exceso los fines de semana y procure levantarse siempre a la misma hora, y que sea temprano; y hacer ejercicio moderado o intenso en forma constante por la mañana al levantarse y procure realizarlo en un ambiente muy iluminado.

En los casos excepcionales en los que se presente una alteración que afecte de manera importante el quehacer diario de una persona, es muy recomendable asistir a consulta médica y de preferencia con un especialista en trastornos del sueño.»

Como quien dice, no la hagas tanto de emoción y a más tardar en dos o tres días ya deberás estar al 100 en todos tus sentidos.

¿Y desde el punto de vista de la productividad?  También se comenta entre los especialistas que trabajar bajo los efectos (aunque sean indirectos) de la luz natural, es cuando se incrementa la productividad de los trabajadores y al levantarnos todavía no habrá amanecido y es posible que habrá una reducción de las ganas de levantarse para tener que ir a trabajar.

¿Usted está de acuerdo?

Por cierto ¿qué hora es en tu ciudad…?  Revísalo — aqui –.


Lic. Pp Soto

Consultor y capacitador profesional en aspectos laborales y de seguridad social (Imss, Infonavit, sua, sipare, contratos de trabajo, terminación de relación de trabajo, nóminas, etc). .