Con nuestros padres podemos bien tener una relación cercana, o quizá un poco más fría y distante. Eso es algo que depende de nosotros (aunque a veces, no). Pero lo que es realmente importante es que tengamos un vínculo sano. Aquí van unos consejos para mantener la relación con tus padres en óptimas condiciones.
- Mira a tus padres como adultos
Es difícil cambiar la dinámica de la relación padre/hija a medida que los niños se hacen adultos y los padres envejecen. Sin embargo, evitar que la relación evolucione puede tener un efecto sofocante sobre ella. Para que tus padres comiencen a verte como una adulta, debes actuar como una adulta cuando estés con ellos.
- Mantén tu sentido del humor
Como hija adulta de tus padres, es fácil sentirte frustrada cuando tratas con padres que envejecen. Mantener tu sentido del humor puede aliviar el estrés para ti y para ellos.
- Dile a tus padres lo que te molesta
Sé honesta con tus padres, incluso cuando sus acciones te vuelvan loca. Comunica tus sentimientos con delicadeza y respeto.
- Expresa agradecimiento por lo que tus padres hacen por ti
Aunque seas adulta y estés sola, todavía necesitas a tus padres. Es posible que mamá ya no esté cocinando tus comidas o lavando la ropa, y que papá ya no sea el tipo que arregla tu auto. Pero, todavía hay muchas maneras en que tus padres pueden ayudarte.
- Compartir intereses mutuos
Lo más probable es que compartas intereses mutuos con tus padres. Ellos son los que te enseñaron sobre tus hobbies y tus equipos deportivos favoritos. Pasa tiempo con tus padres recordando los viejos momentos cuando compartías aquellos intereses.
- Dales algo de independencia
A medida que crecemos y nos convertimos en adultas, requerimos menos cuidados de nuestros padres. Sin embargo, a menudo puede ser difícil romper esos lazos. Supervisa tu propio comportamiento y asegúrate de no depender de tus padres para resolver todos tus problemas.
- Reconoce que eres diferente a tus padres
A pesar de que tus padres te criaron, es probable que haya algunas formas distintas y específicas en las que eres diferente a ellos. Parte de crecer es separarse de tus padres y desarrollar tus propias opiniones e ideas. Sin embargo, parte de ser adulta y tener una relación sana con tus padres es reconocer estas diferencias y que tanto tus opiniones como las de ellos son válidas y están bien.
Fuente: HappyWellnes, telegram
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